La nueva izquierda latinoamericana

#Sistemas(In)Justos

Andrés Rabinovich

Introducción:

Antes de hablar de la Nueva Izquierda Latinoamericana, es necesario aclarar que aún se debate el nombre de este grupo entre los expertos ya que existen acercamientos variados y no todos coinciden entre sí. Para el propósito de este módulo, el nombre Nueva Izquierda Latinoamericana (NIE) se refiere a los diferentes movimientos sociales y los gobiernos de países latinoamericanos que gobernaron entre 2000 y 2019 cuyas políticas se centraban en la inclusión de las minorías, ya sean étnicas, de clase social, de género, etc. De las tres palabras que componen el nombre, latinoamericana es posiblemente el que menos definición necesite ya que responde a una referencia geográfico-cultural. Nueva e Izquierda, sin embargo, requieren una cierta contextualización.

La Izquierda en América Latina:

Según el especialista en el tema Matthew Cleary, los partidos de izquierda en América Latina se caracterizan, en términos generales, por tener antecedentes históricos tanto en partidos políticos formales como también en movimientos sociales de base. En ambos casos lo común era que tanto los partidos políticos como las organizaciones sociales se enfrentaban a las fuerzas elitistas tradicionales y tenían objetivos revolucionarios o de transformación del status quo. En cuanto a los partidos políticos formales, la “izquierda” se ha dividido tradicionalmente entre los partidos comunistas y los partidos socialistas desde los años 30 del siglo XX.  No obstante, ambos partidos diferían en la manera de alcanzar las transformaciones deseadas: por un lado, los socialistas adoptaron la estrategia de transformación de la sociedad vía la reforma, o sea, la acumulación de reformas y el abandono de toda perspectiva de transformar la sociedad por vía de la violencia; los comunistas, por otro lado, se apegaron a una estrategia cambiante, subordinada a las órdenes estratégicas de la Internacional Comunista y apoyaron el uso de la violencia armada para la toma del poder. Vale aclarar, de todas formas, que esta diferenciación entre comunistas y socialistas se dio de manera dispar en los países latinoamericanos. La generalización sirve en este texto para dar un panorama general, pero se debe entender que cada país tuvo situaciones particulares diferentes.

Los partidos de izquierda, por lo general, se han caracterizado a lo largo de la historia por la defensa de los intereses de las clases excluidas bajo el orden oligárquico. De esta forma adquieren relevancia los movimientos de la clase obrera, los obreros agrícolas o campesinos, sectores de las clases medias y bajas, y los artesanos. Por ejemplo, el carácter campesino estuvo presente en los primeros años del socialismo brasileño y colombiano; se manifiesta una combinación entre obrero- campesino en el socialismo de Perú, Bolivia y, en los casos de Centroamérica, México, Ecuador, Uruguay y Venezuela se cuenta con una fuerte participación de la clase media. Inmigración europea fortaleció la organización obrera, entonces algunas vertientes contaron con más participación obrera que campesina, como por ejemplo, en Argentina.

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Che Guevara y Fidel Castro, dos figuras centrales de la Revolución Cubana

Si bien ha habido numerosos eventos que podrían ser considerados “de izquierda” en la historia de América Latina durante el siglo XX, los principales son: la revolución mexicana de principios de siglo (1910-1920), realizada bajo la consigna “Tierra y Libertad”; la lucha guerrillera de Augusto Sandino contra las tropas de ocupación estadounidense en Nicaragua (1927-1933); el levantamiento boliviano de 1952, en el cual los obreros organizados por el dirigente minero, Lechín, tuvieron un destacado papel y se inició un proceso revolucionario, con la figura de Víctor Paz Estensoro en el poder y la incorporación posterior del campesinado; y el peronismo en Argentina (1945-1955), fenómeno populista que dio a los sectores populares (clases sociales bajas) conciencia de su dignidad y de su fuerza.

Sobresale, sin embargo, el caso de Revolución cubana (1959) como principal hito de la izquierda en América Latina. Tenía como propósito, más allá de derrocar al dictador Fulgencio Batista, transformar la sociedad en beneficio de las mayorías, primero en Cuba y después en el resto de América Latina. Según Julio García, el papel más importante de la revolución cubana fue el de servir como ejemplo de firmeza y resistencia al mundo entero, no sólo al mostrar la existencia de una alternativa al capitalismo, sino sobre todo, al establecerse a sí misma como una fuerza para promover y difundir el nuevo pensamiento revolucionario. El caso cubano fue entonces central en el surgimiento y establecimiento de la izquierda en Latinoamérica.

La Nueva Izquierda Latinoamericana:

Ya hicimos un recorrido panorámico por la historia de la izquierda latinoamericana. Ahora es el turno del otro término en el nombre: “nueva”. Con el término “vieja” izquierda latinoaméricana, se hace referencia a los hechos ocurridos en la región antes de la caída del bloque socialista en la Unión Soviética. A partir de la revolución cubana (durante los años ’60) surgen distintos grupos armados de izquierda en América Latina. En el caso de Chile el partido socialista Unión Popular, por ejemplo, llegó al poder democráticamente en 1970. Sin embargo, a partir de los golpes militares en los distintos países de la región durante los años setenta y ochenta y con la caída de la Unión Soviética en 1991, se termina lo que se conoce como la vieja izquierda.

Los años 90 se caracterizaron por un giro a la derecha de los partidos reformistas, nacional-populares y social-demócratas evidenciado por las políticas económicas neoliberales que se instalaron en la región a finales de los años 80 (Salinas de Gortari en México, Menem en Argentina y los gobiernos de la concertación en Chile son algunos ejemplos). Fueron los efectos nocivos de las políticas neoliberales que llevaron al surgimiento de los partidos nacional-populares que se conocieron más tarde como La Nueva Izquierda. Uno de los efectos colaterales importantes del desembarco del neoliberalismo en América Latina fue el debilitamiento de las organizaciones sociales de izquierda. Este debilitamiento se vio reflejado especialmente en la pérdida de poder de los sindicatos laborales. La combinación de esta pérdida de poder de los sindicatos y movimientos sociales con las políticas neoliberales de austeridad económica generaron un caldo de cultivo para los diversos fracasos de los gobiernos neoliberales en gran parte de los países de América Latina hacia finales de los 90 y principios de los 2000. También en el contexto global, el surgimiento de la nueva izquierda se vio marcado por un mundo mucho más globalizado, con avances tecnológicos y productivos significativos, y principalmente, con el neoliberalismo como sistema económico y político hegemónico. También tuvo un rol preponderante en esta etapa las crisis financieras muchas veces causadas por la subordinación de los países latinoamericanos al FMI a través de la deuda externa.

Mientras que el fracaso de las políticas neoliberales de los años 90 fue el factor general que generó las condiciones para el surgimiento de la NIE, los factores particulares fueron las crisis económicas de los 1990, la influencia de movimientos globales como las protestas de Seattle, el descredito frente a partidos tradicionales, y el apoyo masivo de la gente obrera y trabajadora a los nuevos partidos nacionales-populares de la NIE. El contexto en el que surge la nueva izquierda se caracteriza, entonces, por un retroceso en la participación de las fuerzas militares como modalidad de control (ya no se hacían dictaduras militares) sumado a un crecimiento en número y participación política de los nuevos partidos políticos (valga la redundancia) y una reivindicación del sistema democrático.

Exponentes y características de la Nueva Izquierda Latinoamericana:

Uno de los primeros exponentes de la Nueva Izquierda Latinoamericana fue el movimiento de los Zapatistas en México (EZLN) que en 1994 se levantaron en armas contra el gobierno de México tomando tierras en el sur del país para gobernarse a sí mismos. Sin embargo, no todos los exponentes de la NIE consistieron en levantamientos armados. También ha habido exponentes de la NIE que llegaron al gobierno democráticamente. Algunos de ellos fueron Evo Morales (2006-2019) en Bolivia, en Ecuador Rafael Correa (2007-2017), en Argentina el movimiento social de los piqueteros y los presidentes Néstor y Cristina Kirchner (2003-2007 y 2007-2015 respectivamente), Hugo Chávez en Venezuela (1999-2013), Lula en Brasil (2003-2011), Pepe Mujica en Uruguay (2010-2015).

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De izquierda a derecha: Rafael Correa (Ecuador), Evo Morales (Bolivia), Néstor Kirchner (Argentina), Cristina Fernández de Kirchner (Argentina), Ignacio Lula Da Silva (Brasil), no identificado, Hugo Chávez (Venezuela).

Si bien hay diferencias entre los movimientos sociales y los presidentes mencionados, las principales características de la NIE incluyen: no estar a favor de la violencia sino de métodos democráticos para legar al poder, ser más plurales que los partidos políticos tradicionales (involucran más grupos sociales), fomentar una democracia participativa, sor más moderados en su relación con el mundo global (intentan luchar dentro del sistema), e incorporar a sus agendas políticas más cuestiones de raza, genero y etnicidad, y no solamente clase social.

Preguntas de comprensión sobre la introducción:

  1. ¿Cuáles son las características históricas de los partidos de izquierda en América Latina?
  2. ¿Cuáles son las diferencias históricas entre el socialismo y el comunismo latinoamericanos?
  3. ¿Cómo se define temporalmente a la “vieja izquierda” latinoamericana?
  4. ¿Cuándo surge la “nueva izquierda”?
  5. ¿Cuáles son algunos ejemplos de “nueva izquierda”?
  6. ¿Cuáles son los 4 factores que explican el surgimiento de “la nueva izquierda”?
  7. ¿Cuáles son las 5 características principales de la nueva izquierda?

Actividades de pre-lectura/Post-intro:

  1. Ve el siguiente video, el tráiler oficial del documental de Oliver Stone South of the Border que se enfoca en las principales figuras presidenciales de La Nueva Izquierda Latinoamericana. Mientras ves, piensa en la siguiente pregunta: ¿Cómo refleja (o no) este video lo que acabas de leer en la introducción?

  1. Dividir a la clase en grupos y asignarles un líder de la Nueva Izquierda Latinoamericana para investigar y luego presentar brevemente a la clase: Néstor y/o Cristina Kirchner, Evo Morales, Rafael Correa, Pepe Mujica

Las categorías de investigación pueden ser: (1) Qué país gobernaron, en qué periodo de tiempo, (2) 1 o 2 medidas de reforma que tomaron, y (3) 1 de sus desafíos/luchas más importantes durante su gobierno, (4) su legado.

Texto primario: Discurso completo del Presidente Hugo Chávez al inaugurar la Cumbre del G-15

El discurso que leerás a continuación fue emitido por el entonces presidente de Venezuela Hugo Chávez en la instalación de la XII Cumbre de jefes de estado y de gobierno del grupo de los quince (G-15) el 28 de febrero de 2004. Entre los países que componen el G-15 se encuentran Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú, y Venezuela, entre otros. Este grupo tiene el objetivo de alentar una idea de hermandad entre los países del sur de Asia, África y Latinoamérica. Algunos de sus proyectos salientes son la formación de una universidad del Sur, un banco del Sur y la red de televisión del Sur (TeleSur), así como una unión del sur para los países deudores de alguna deuda externa para intercambiar ideas y estrategias para llegar a la forma correcta de realizar los pagos.

Discurso completo del Presidente Hugo Chávez al inaugurar la Cumbre del G-15

28 de febrero de 2004

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El presidente venezolano Hugo Chávez (derecha) junto a su par argentino Néstor Kirchner en 2004

¡Bienvenidos a esta tierra, bañada por las aguas del Atlántico y del Mar Caribe, cruzada por el soberbio río Orinoco! Tierra coronada por las nieves perpetuas de los Andes…. Tierra sobrecogida por la magia infinita de la selva Amazónica y sus cantos milenarios… ¡Bienvenidos a Venezuela, esta tierra sobre la cual un pueblo patriota ha tomado de nuevo las

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Retrato de Simón Bolívar (Arturo Michelana, 1895)

banderas de Simón Bolívar, su Libertador, cuyo nombre trasciende por estos confines! A decir de Pablo Neruda, en su “Canto para Bolívar”: Padre nuestro que estás en la tierra, en el agua, en el aire De toda nuestra extensa latitud silenciosa, todo lleva tu nombre, padre en nuestra morada: tu apellido la caña levanta a la dulzura, el estaño bolívar tiene un fulgor bolívar, el pájaro bolívar sobre el volcán bolívar, la patata, el salitre, las sombras especiales, las corrientes, las vetas de fosfórica piedra, todo lo nuestro viene de tu vida apagada, tu herencia fueron ríos, llanuras, campanarios, tu herencia es el pan nuestro de cada día, padre. ¡¡Sí, señores: Bolívar, aquel otro “Quijote sin locura” (como ya había llamado Napoleón Bonaparte al Universal Caraqueño Francisco de Miranda) quien sobre estas mismas tierras de Suramérica intentó la Unión de las Repúblicas Nacientes en una sola, fuerte y libre. En la carta de Jamaica, en 1815, señala, refiriéndose al Istmo de Panamá y a su idea de convocar allí un Congreso Anfictiónico, cito: “Ojalá que algún día tengamos la fortuna de instalar allí un augusto congreso de los representantes de las Repúblicas, Reinos e Imperios a tratar y discutir sobre los altos intereses de la Paz y de la Guerra, con las naciones de las otras tres partes del Mundo”. Se inscribe precisamente Bolívar, como Líder Antiimperialista, en la misma perspectiva histórica que 140 años después de aquella carta visionaria de Kingston, tomó cuerpo en la Conferencia de Bandung en abril de 1955. Bajo la inspiración de Nerhu, Tito y Nasser, se reunió un grupo de importantes líderes para afrontar grandes desafíos. En esta conferencia los líderes manifestaron sus deseos de no involucrarse en la confrontación Este-Oeste y más bien trabajar juntos para el desarrollo nacional. Este fue el primer hito clave: la primera Conferencia Afro-Asiática, el antecedente inmediato de los No Alineados, habiendo reunido a 29 jefes de Estados. Allí nació, pudiéramos decirlo: “La Conciencia del Sur”.

[En] 1989 nace en Belgrado, en el marco de la reunión del Grupo de los No Alineados ,el Grupo de los 15 con la finalidad de reforzar la cooperación Sur-Sur. En 1990, la Comisión del Sur presentó su propuesta estratégica a la que se llamó: “Desafío para el Sur”. Y después… después vino el Diluvio. Vino el diluvio con la caída del Muro de Berlín y la implosión de la Unión Soviética; aparece la Unipolaridad y llegan, a decir de Joseph Stiglitz, los “Felices años 90”. En el Diluvio Neoliberal se hundieron todas aquellas luchas, ideas y propuestas y el mundo comenzó entonces a presenciar el llamado “Fin de la Historia” y el canto de victoria de la Globalización Neoliberal. Globalización que es hoy, además de realidad objetiva, arma de manipulación que pretende condenarnos a la pasividad, ante un Orden Económico Mundial que excluye a nuestros países del sur y los condena al eterno papel de productores de riquezas y receptores de migajas. Nunca antes el mundo tuvo tan formidable potencial científico-técnico, tanta capacidad de crear riquezas y bienestar. Auténticas maravillas tecnológicas que han hecho de cualquier punto del planeta un espacio siempre cercano en términos de distancias y comunicaciones, no han servido para traer bienestar a todos sus habitantes, sino tan solo al exiguo 15% que vive en los países del Norte. La globalización no ha traído la supuesta interdependencia, sino una acentuación de la dependencia. Lejos de globalizarse la riqueza, se ha extendido la pobreza. […]

En conclusión, excelencias, el orden económico y social de la globalización neoliberal, por su injusticia y desigualdad, pareciera ser para el Sur un callejón sin salida. Por consiguiente, la aceptación pasiva de las reglas excluyentes que este orden económico y social impone, no puede ser la conducta a seguir por los Jefes de Estado y Gobierno que tenemos las más alta responsabilidades ante nuestros pueblos. La historia de nuestros países no admite dudas en cuanto a que la pasividad y los lamentos para nada sirven y que, en cambio, la acción unida y firme es la única conducta capaz de sacar al Sur de su triste función de retaguardia explotada y humillada. Fue gracias a la lucha heroica contra el colonialismo que los países subdesarrollados quebraron aquel orden económico y social que los condenaba a la condición de colonias explotadas. El colonialismo no fue derrotado por la acumulación de lágrimas de dolor ni por el arrepentimiento de los colonialistas, sino por los siglos de heroicas luchas por la independencia y la soberanía en la que nuestros pueblos hicieron prodigios de resistencia, de tenacidad y de sacrificios. Aquí en América del Sur, estamos este año precisamente, conmemorando 180 años de aquellas jornadas heroicas de Ayacucho, donde los pueblos unidos convertidos en ejércitos libertadores, después de casi 20 años de guerras revolucionarias y al mando de líderes luminosos como José de San Martín, Bernardo O’Higgins, José Ignacio de Abreu e Lima, Simón Bolívar, Antonio José de Sucre y José Artigas, echaron al imperio español desde estas playas del caluroso Caribe hasta las frías tierras de la Patagonia, terminando con 300 años de coloniaje. Hoy ante el evidente fracaso neoliberal y la gran amenaza que el Orden Económico Internacional significa para nuestros pueblos, preciso es retomar el Espíritu del Sur.[…] ¡¡De todo el Sur!! Propongo que retomemos las propuestas de la Comisión del Sur de 1990. Ya pasó la ilusión de los 90, se hunde el modelo neoliberal. Es momento de retomar la tesis que tantos años fueron impulsando la esperanza del sur. ¿Por qué no colocar en el centro de nuestra atención y nuestras acciones de políticas las propuestas de conceder varios miles de “Becas del Sur” por año a alumnos de los países subdesarrollados para continuar estudios en el Sur, o la de multiplicar la cooperación en materia de salud para disminuir la mortalidad infantil, prestar la atención primaria, combatir el SIDA y tantas otras acciones que serían sólo posible, si las impulsamos con una imprescindible dosis de solidaridad, para aliviar el sombrío panorama de la vida en el Sur y enfrentar así la costosa e inefectiva dependencia del Norte? ¿Por qué no establecer el Foro de Deudores como medida de elemental defensa para celebrar consultas y coordinar políticas de acción colectiva, teniendo en cuenta el funcionamiento pleno del Foro de Acreedores estructurado en diversos órganos para proteger sus intereses? ¿Por qué no avanzar en el sistema de preferencias comerciales entre países en desarrollo que sólo existe en forma simbólica, mientras que el proteccionismo del Norte expulsa a nuestros países de los mercados? ¿Por qué no estimular el comercio de compensación y promover las corrientes de inversión dentro del Sur en vez de competir en forma suicida entre nosotros ofreciendo concesiones a las empresas transnacionales del Norte? ¿Por qué no crear la Universidad del Sur? ¿Por qué no crear el Banco del Sur? Estas y otras propuestas conservan su valor y esperan por nuestra voluntad política para llevarlas a la realidad. Pero finalmente, amigas y amigos, deseo referirme en especial a una propuesta que creo tiene gran significado dentro de este conjunto: En el Sur somos víctimas del monopolio mediático del Norte que actúa como un poderoso sistema encargado de difundir en nuestros países y sembrar en la mente de nuestros ciudadanos, informaciones, valores y patrones de consumo que son esencialmente ajenos a nuestras realidades y que se han conformado como el más formidable y efectivo instrumento de dominación. Nunca es más perfecta la dominación que cuando logra hacer que los dominados piensen en los mismos términos que los dominadores. Para enfrentar y comenzar a cambiar esta realidad, es que me atrevo a proponer la creación de un canal de televisión que podría ser captado en todo el mundo con la información y las imágenes del Sur. Este sería el primer y fundamental escalón para romper el monopolio mediático. Este canal de televisión del Sur pudiera transmitir a todo el planeta, dentro de muy poco tiempo, nuestros propios valores, nuestras propias raíces, para decirle a los pueblos del mundo, con el verso del gran poeta Mario Benedetti, hombre de ese Sur profundo que es el Uruguay, allá donde el río de La Plata se abre tanto que parece un mar plateado, donde se bañan el Buenos Aires querido y el Montevideo azuloso en su poema: “El sur también existe” el cual leo a continuación, para dejar instalada con un gran optimismo, y agradeciendo la presencia de todos ustedes, esta XII Cumbre a la que queremos llamar “El Relanzamiento del Movimiento de Integración del Sur”. Dice Mario Benedetti: “EL SUR TAMBIÉN EXISTE” […]

Actividades sobre el texto:

Preguntas de comprensión:

  1. ¿Por qué Chávez se identifica con Bolívar? ¿Qué ideas comparten?
  2. ¿A qué se refiere con la “Conciencia del Sur”?
  3. ¿Cuál es su visión sobre la globalización?
  4. ¿Cuáles son las propuestas de la Comisión del Sur?

Actividad crítica de análisis:

En uno o dos párrafos, respondan con un compañerx a la siguiente pregunta:

¿Cuáles son las principales similitudes y diferencias entre el discurso de Chávez en la cumbre del G15 y la “Carta de Jamaica” de Bolívar?

**Atención: deben proveer citas de ambos textos para apoyar sus comparaciones**

 

Obras citadas:

Calvo Salazar, Cindy. “La nueva izquierda latinoamericana: características y retos futuros.”

Reflexiones. Vol. 1, no. 88, 2009, pp. 55-65.

 

Chávez, Hugo. “Discurso de inauguración del XII de la Cumbre del G-15.” Caracas, Feb. 27-28,

2004.

 

Clearly, Matthew. “A left turn in America: explaining the left’s resurgence.” Journal of

Democracy, Vol. 17, No.4., 2006, p. 35-49.

 

García, Julio. Cuban revolution reader: a documentary history of 40 key moments of the

Cuban Revolution. Ocean Press, 2001.

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